Etapas de la lactancia materna

Alrededor de las primeras dos semanas, tu leche materna comienza a madurar, pero no lo estará por completo sino hasta que tu bebé tenga un mes de edad y será hasta aquí cuando su composición sea estable y pase por tantos cambios como en las primeras semanas.

Estas son las tres etapas por las que tu leche pasa por este proceso y se forma un vínculo único con tu bebé:

  • Calostro

Esta es la etapa inicial, la cual se produce durante el embarazo y continúa en los primeros días luego del parto. Consiste en una sustancia amarillenta y textura cremosa.

Posee una importante cantidad de proteínas, vitaminas y minerales, además de que es el medio de transporte de las inmunoglobulinas, es decir, los anticuerpos que protegen de enfermedades al bebé.

Cuatro o cinco días después del parto, el calostro pasa a la segunda etapa.

  • Leche de transición

En esta etapa la leche tiene una corta duración en el pecho de la madre (10-14 días) y contiene altos niveles de lactosa, grasa y vitaminas.

Durante este espacio, la madre puede sentir que sus pechos se “llenan”, lo cual se conoce como la “subida de leche”, lo cual puede provocar hinchazón, dolor y la sensación de más peso.

La etapa de transición ocurre, generalmente, luego de seis o siete días del parto y favorece a que el bebé recupere parte del peso que perdió en las primeras horas de nacido.

  1. Leche madura

Esta es la etapa final y se divide en dos tipos de leche madura: La del comienzo y la posterior.

En la del comienzo, es la leche que el bebé recibe al inicio de su etapa de alimentación y es rica en niveles de agua, proteínas y vitaminas.

En la posterior, la cual se produce al final, contiene gran cantidad de grasa, la cual se hace necesaria para que los bebés ganen peso.

Ambos tipos están compuestos por un 90 por ciento de grasa y un 10 de carbohidratos, grasas y proteínas que favorecen el desarrollo nutricional del bebé, además de hormonas que contribuyen a que controle su apetito y el procesamiento de la insulina.